lunes, agosto 23, 2010

El que Dirán....


El Que Dirán….

Desde la antigüedad, la sociedad se ha mantenido constante y segura en medio de una enmarañada red de puntos de vista, comentarios y cuchicheos. Si bien, esto ha ayudado a mantener el orden, principalmente desde el ámbito moral, también ha servido para mantener alejados a todos aquellos que no logran, o a su vez, no desean caer en estos juegos de palabras, críticas y sarcasmos. Todo aquel que quiera integrarse en una comunidad, debe estar receptivo a que de vez en cuando se hable de él, en buen o mal sentido, según su comportamiento. ¿Pero esto es sano para la sociedad?

En la actualidad, una gran cantidad de población vive en grandes ciudades, donde una de las ventajas más evidentes es la aparente invisibilidad como persona. Sea para bien o para mal, y a no ser que seas de la farándula, siempre vas ha permanecer invisible a la mayoría de las personas, y eso, pensáramos, nos ayudaría a permanecer libres del que dirán, pero ni aún así podemos escapar al escrutinio de la sociedad. Con tan solo saludar al vecino, al portero y al expendedor de víveres de la esquina, ya estas liado. Esos personajes estarán listos en cualquier segundo para soltar un chisme, un chascarrillo o un comentario. Tan sólo llega un par de veces con ciertos amigos, y te vuelves un juerguista, sal todos los fines de semana y serás un alcohólico, ten un par de amigas y no te bajaran de perro. Ante esto, ¿Cómo reaccionamos?

Bien, una de las primeras cosas es la negación. No me importa. Que hablen, que digan, que hagan lo que quiera, yo vivo mi vida de la mejor manera y como me plazca. Bien, eso funciona, hasta el momento en que la hija del vecino te deja de mirar a los ojos, el portero te saluda con sequedad, y el tendero no se ríe de tus chistes. Hasta ahí llega la máscara del no me importa. Entonces viene la segunda etapa: Todo está bien.

Ésta etapa consiste en tratar de pasar por alto el como la gente se comporte diferente a tú paso. Disimulas, ríes con nerviosismo y tratas de aparentar de que no pasa nada, el problema no es mío, es de los otros, ellos no saben lo que se pierden. (Yo por supuesto) Lo más difícil es tener que tratar con personas en el día a día y que ellos te traten despectivamente. Pero esta etapa puede durar mucho, o muy poco. Por supuesto, habrá algún otro juerguista, alcohólico o perro que quiera ser tu amigo, pero tú lo miraras con sospecha, ya que has escuchado las cosas que ha hecho, o dicen que ha hecho. Además ese dicho que dice “el que anda con lobos…” no te ayuda en absoluto.

Siguiente etapa. Entrar en el juego.

Y viene la jugada maestra. No hay más opción. Debes entrar en el juego. Si bien antes no te importaba lo que hacía tu vecino, o lo que oías en el ascensor, ahora es de vital importancia, debes estar listo a recopilar la mayor cantidad de información para utilizarle en tu bien. Con esa información lograrás que el portero olvide su sequedad y se vuelva confidente, y que el tendero, olvide (a ratos) tus chismes y se centre en la vida de algún otro. Y una vez has entrado, no podrás salir.

Ahora eres parte de la comunidad y debes alegrarte, aprendiste como funciona la sociedad, haces parte de su sistema de símbolos y sentidos y sobre todo, te convertiste en parte de la moral práctica de tu entorno.

Bienvenido al mundo de los Chismes.


Capandres

martes, agosto 17, 2010

Recopilación de relatos homoeróticos 2010

Como es tradición en el mes de agosto, la Colección Homoerótica ha preparado una recopilación de relatos de diversos autores hispanohablantes en torno al amor entre personas del mismo sexo.

Autores de distintas nacionalidades se reúnen con relatos contemporáneos, históricos, de ciencia ficción y de fantasía que muestran las facetas de este amor homoerótico en sus obras.




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CONTENIDO DE ESTE VOLUMEN:


1. Actividades para anormales – Zelsh
2. Ángel caído – Elo
3. Blow job – Francisco Enríquez Muñoz
4. Centuria III – Sol Sweet
5. El chico – Nimphie Knox
6. El dragón enamorado y el caballero que aceptó su destino – Virgil Fénix
7. El Libro Rojo – Capandres
8. El observador – Lieblosem
9. Emilienne – Nimphie Knox
10. Encuentros casuales – Ariadne
11. La reina en el espejo – Carmilla Bastet
12. La sonrisa de Narciso – Jordi
13. Las palabras que me amaron – Elo
14. Le Belle Poupeé – Mavya Nissi
15. Love me twice – Nayra Ginory
16. Noah – Aome
17. Ojos color de lluvia – Lizzy
18. Pequeñas dosis – Catrina Dinorah P. R.
19. Polos no tan opuestos – Bárbara I. Olvera Montero
20. Por segunda vez – Khira
21. Resurrección de sangre a corazón – Holkan y Gael
22. Ventanal secreto – Chaotic Kittie
23. Voces de medusa – Jordi

Queremos expresar nuestro agradecimiento a las autoras que participaron con sus interesantes historias, a Sandra Valenzuela por la diagramación y a todo el equipo de edición: Khira, Ariadne, Van Krausser y Nimphie por su ayuda desinteresada.

Finalmente, damos la bienvenida a nuestra colección a los nuevos autores: Zelsh,Elo, Francisco Enríquez Muñoz, Virgil Fénix, Lieblosem, Aome, Lizzy, Catrina Rinorah P. R., Holkan y Gael; y Chaotic Kittie.

miércoles, agosto 04, 2010

Decepciones con la Edad


Hace un par de semanas atrás cumplí años, y bueno, aunque aún no me he colgado del tercer piso, me siento bastante viejo, pero no tanto como desilusionado. Ya saben, por haber pensado que a estas alturas de mi vida ya estaría ganándome el pan con todo aquello que sale de mi cabeza, mis mundos paralelos y mis amigos imaginarios.

Es difícil enfrentar el hecho de los años pasan y las cosas parecen aplazarse constantemente. Siempre aparecen otros proyectos más importantes que nos atraen, luego nos capturan y finalmente nos alejan del camino trazado con anterioridad. Y aunque se aprenda mucho cuando se sale del camino; a veces en la noche, cuando tomamos conciencia de lo que en realidad es valioso en la vida, vemos como los proyectos y anhelos que antes nos habíamos trazado y que parecían tan fáciles de conseguir, requieren toda nuestra energía. Y lo malo es que uno la ha perdido a lo largo del camino.

Y aquí es donde me carcome la curiosidad:

¿Esto solo me ocurre a mí?

A mí y mi falta de disciplina y método, a no esforzarme lo suficiente, a mis problemas de falta de atención, o he de comprender que en la vida hay muy pocos triunfadores de verdad y la mayoría de las personas son perdedores felices de sí mismos. Aunque abandonaron sus metas y su camino, lograron hacer de su vida algo más importante y se conformaron en las noches cuando la conciencia finalmente se despierta de su letargo. Si es así, espero que eso también me ocurra, aunque no me rinda nunca de seguir mi verdadero camino.

A estás alturas de mi vida, y sabiendo que muchas cosas puedan no salir de la forma que uno espera, solo anhelo que las metas que se han visto aplazadas lentamente se empiecen a hacer realidad, y es que hay que saber luchar hasta el último minuto, pues hay incluso gente que ha triunfado después de su muerte.

Y ese sería mi último plazo.


Capandres.