Hoy se cumplen 20 días de la desaparición de Jaime Gómez, asesor de Piedad Córdoba ... 20 días en los que no hemos cesado de hacer actividades para lograr su pronto regreso con vida ... Para seguir con las acciones que invitan a garantizar el ejercicio de la democracia las y los invitamos a la movilización para QUE DESAPAREZCAN LAS DESAPARICIONES, esta se llevará a cabo el martes 18 de abril. La cita es a las 4:30 en la Plazoleta de las Nieves (carrera 7 con calle 20). Has efectivo tu compromiso con un mejor país circulando este correo e invitando a más personas ... Contamos con tu apoyo ... Como es difícil dejar de escribir, las palabras son nuestro instrumento, como hija de Jaime quiero compartir estas reflexiones .... De antemano agradecemos toda la ayuda que nos han brindado ...
Hacia el siglo XIV existía una Abadía que se parece mucho a la Colombia de hoy. Allí un hombre ciego urgía miles de planes para eliminar la risa a como diera lugar. No le intereso llevarse por delante a varios de sus compañeros, monjes ellos también, ni atentar contra su propia vida. Jorge de Burgos, el anciano ciego del Nombre de la Rosa, la novela de Humberto Eco, es otro más de los hombres que en la historia se ha adjudicado con fe ciega y usando poco la razón humana la salvación del mundo. Para cumplir esos propósitos el uso de medios desproporcionados, antihumanos, dictatoriales, violentos y difamatorios no han sido problema, lo que interesa, como dicen los estrategas de guerra, son los fines y no los medios. Escuchen bien señores Jorge de Burgos, grandes y pequeños, peces y tiburones, jefes y subordinados, distraer a la opinión pública y difamar a mi padre no va a impedir, aunque la risa ya haya sido asesinada hace 7 años cuando se acalló a Jaime Garzón, episodio que nos acerca más a la gris Abadía, que las carcajadas de vida retumben en el país y el mundo para exigir el regreso con vida y ya de Jaime Gómez. La desaparición de mi padre, como la de los otros tantos desaparecidos, tiene tinte político, tiene que ver con su trayectoria política, con su presente y con su futuro. Aunque en cifras él es uno más, este episodio nos invita a invocar la fuerza de esas otras tantas familias que están sufriendo la misma tortura porque no sólo sufre a quien se llevan sino también quienes nos quedamos, sufre una sociedad y un país. Que mi padre no esté acá es una invitación a recrear la memoria y a no olvidar, a que logremos que las experiencias de vida cobren sentido para que no repitamos la historia. En estos días he leído con desconcierto las notas que recuerdan en los periódicos lo que pasaba hace 25 años y me preguntó ¿De qué sirvió que mi padre viviera la dureza del Estatuto de Seguridad? ¿qué muchos de ustedes experimentaran la paranoia de vivir en un país signado por el terror, por el abuso de la fuerza? ¿qué ensayaran alternativas para construir un mejor país y luego hicieran balance? A que nos estamos y nos están condenando, a repetir sin visión crítica la historia, a desterrar el derecho a la palabra y a disentir. Godofredo Cínico Caspa, a quien no han matado en este país y ya más bien tiene demasiados clones, diría ahora: “señores de la plebe, quien dice que ustedes tienen derecho a pensar, a disentir, a cuestionar. Ustedes, plebe inmunda, deben seguir como fieles borregos lo que los grandes pensadores y dirigentes les indican. Para que perder el tiempo en debates, respondiendo preguntas y cuestionamientos, tanta fanfarronería no tiene sentido cuando aquí lo que hay que repartir es bolillo y balas. No sueñen con un país democrático, eso sólo existe en las novelitas de quinta que escriben esos que se hacen llamar historiadores”. Les comparto una frase muy que llegó como parte de la solidaridad mundial que nos acompaña "Hasta que los leones tengan sus propios Historiadores, las historias de cacería seguirán glorificando al cazador" - Proverbio Africano - Libro de los Abrazos de Eduardo Galeano. Señor Presidente, insisto, aunque sé que quizás en Palacio no me escuchen, quiero reunirme con usted para que podamos mirar cómo regresa mi padre a casa y hacemos realmente efectiva la Seguridad Democrática. Reitero, reiteramos, aquí estaré, aquí estaremos como Penélopes públicas. Me resisto, nos resistimos, a ser Antígonas que buscan la restitución del derecho a enterrar a sus muertos. Busco a Jaime el bacán, el que está vivo. Nos mantendremos como Siriris, no dejaremos de tocar puertas, caminar calles, pronunciar palabras, responder preguntas, escribir cartas ... hasta que Jaime no esté en casa y caminando libremente las calles de Bogotá.
Diana Marcela Gómez, Bogotá Colombia
1 comentario:
desde muy lejos te acompano en tu espera ,si estuviera en bogota te haria compania en las neves,que tu padre reaparezca sano y salvo.un abrazosolidario.
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