jueves, enero 31, 2008

Pensar Mal


Por: Alfredo Molano Bravo

Hace un par de semanas, la revista Semana publicó un amplio y aterrador informe especial: “La barbarie que vivimos”.Abre con una fotografía espeluznante: un cadáver flotando en un río y, sobre aquél, un chulo. Las demás imágenes son desgarradoras: el llanto de las víctimas, las filas de masacrados, los cortejos fúnebres. El texto detalla las atrocidades de los paramilitares: escuelas donde el examen final consiste en comer carne de la víctima; atrocidades como el desmembramiento de personas vivas; la desaparición de cadáveres en fosas clandestinas o en ríos.

Algunos periodistas y defensores de Derechos Humanos han venido denunciando estos horrendos crímenes desde hace años, ante una desconcertante impasibilidad de la opinión pública y una cínica y evasiva respuesta de las autoridades. Los medios y los gobiernos han creado la sensación de que las denuncias son fruto de una imaginación perversa, medio esquizofrénica y parcializada de los denunciantes. La verdad tal cual está saliendo de las fosas comunes y de lo poco que los criminales confesos recuerdan, y muestra que la imaginación se ha quedado corta y que lo que ayer era considerado “mera literatura”, hoy hace parte de los sumarios. El derecho a imaginar es en nuestro triste país un método de investigación: piensa mal y acertarás, dice el refrán popular. Lo tomo a pecho. En fría lógica, mirando para atrás y para adelante, creo que el uribismo, con su caudillo a la cabeza, no está interesado en la libertad de los cautivos por las Farc y menos aun en la libertad de Íngrid. Por varias razones: primera, porque ella sería una candidata presidencial arrasadora en 2010.

Hay que imaginar el escenario: Íngrid, como lo anticipa la foto, denunciando la indiferencia del Gobierno y la crueldad del cautiverio; Íngrid mostrando la brutalidad de la guerra; Íngrid con su cara de niña aplicada señalando, acusando, proponiendo. ¿Podría alguien con más autoridad hablar del fracaso de la Seguridad Democrática? ¿Podría otro candidato hablar con mayor fundamento ético y político de la solución civil, no violenta y no militar de la guerra? ¿Habría en las tribunas alguien con mayor credibilidad pública? Segunda: El rescate militar intenta tanto volcar toda la culpabilidad en las Farc, lo que en parte es cierto, como atravesarse en la carrera política de Íngrid, así ella haya sido l’enfant terrible del establecimiento. Andrés Pastrana y Pachito Santos, ambos secuestrados por los narcos, ganaron las elecciones por muchísimo menos. Íngrid libre voltearía la torta mediática, y desnudaría la infame política de guerra que defiende el Gobierno.

Todo lo cual empuja mi imaginación hacia otra conclusión: las Fuerzas Militares se oponen al intercambio humanitario porque, como lo han dicho el Presidente y sus epígonos, debilitaría la Seguridad Democrática, es decir, la guerra, que es de lo que los militares viven. Pero, abusando de la imaginación, pienso en lo que pasaría después de la firma de un acuerdo justo y equilibrado de paz: los militares se quedarían sin oficio. O por lo menos no tendrían justificación alguna para apañar el 6,5% del PIB. (EE.UU., guerra de Irak y matonismo global incluidos, sólo destina el 4% de su PIB.

Durante el segundo mandato de Uribe, las FF.AA. recibirán 60 billones de pesos (un billón = un millón de millones). Un sólida y sobre todo corta investigación de José Fernando Isaza y Diógenes Campos revela datos complementarios que ayudan a entender cuál es el verdadero resorte de la vehemencia y el patriotismo de Uribe y de sus militares. Se han desmovilizado 35.000 hombres de las Auc y se han entregado 13.000 de las guerrillas, pero el presupuesto de guerra aumenta: en el 2008 habrá 450.000 nuevos cargos dedicados a la guerra; más de la mitad de sueldos y salarios que paga el Gobierno se van en militares y anexos.

El gasto en defensa es igual a la suma de todas las transferencias en salud, educación y saneamiento ambiental. El 65% de las inversiones del gobierno va a la guerra. Según Isaza, que es gran matemático, cada guerrillero muerto o reinsertado cuesta 5.562 millones de pesos. Para rematar: hay dos ejércitos: uno en retiro —dedicado a sus ganaderías y a sus empresas de seguridad—, que se lleva el 40% del presupuesto militar, y otro en servicio, que se alimenta del 60% complementario.

Cuando se habla de Fuerzas Armadas se debería hablar con rigor: son un verdadero gremio armado que controla la mayor empresa económica del país y que, como toda empresa, su prioridad es reproducirse de manera ampliada. ¿Quién en el futuro será capaz de ponerle el cascabel al gato? ¿Cómo se desmontará esa infernal maquinaria de guerra? Lo peor de Uribe no será lo que hizo, sino lo que a nuestros hijos les tocará pagar.

Copyright © 2007 EL ESPECTADOR


Cortesía de LA LORE Desde el Sur.


Capandres

Acerca del intercambio humanitario de los prisioneros politicos en Colombia y los Estados Unidos





James Petras*

Traducido para Cubadebate por Félix Terrones

Diciembre 10, 2007

Leí con gran interés la carta que usted le dirigió al líder de las FARC, Manuel Marulanda. Comparto con usted un impulso humanitario para acabar con el encierro de prisioneros políticos en Colombia. Sin embargo, permítame ser claro, categórico y realista acerca de esto: la liberación de los prisioneros políticos de las FARC depende de un quid pro quo – la liberación, de los calabozos estatales colombianos, de los combatientes de la resistencia FARC.

Su dramática y ampliamente publicitada intervención centró la opinión pública en los prisioneros de las FARC pero usted dejó de mencionar la súplica de los prisioneros políticos del gobierno colombiano, torturados y tratados con brutalidad por el presidente, cuyos más cercanos aliados en el congreso se encuentran a la espera de sentencia por sus vínculos a largo plazo con los escuadrones paramilitares de la muerte y los narcotraficantes.

Déjeme comenzar otra vez, presidente Sarkozy. Si usted desea ser un mediador honesto o un consecuente líder humanitario entonces debería actuar de modo imparcial con un espíritu de reciprocidad. Hasta ahora, usted ha actuado de una manera unilateral, la cual no ayuda a una resolución positiva en el intercambio de prisioneros. En vuestros cortos y ampliamente publicitados llamados, usted no ha actuado con buena fe ni ecuanimidad.

Por ejemplo, a comienzos de diciembre usted lanzó "solemnemente" un llamado a las FARC (específicamente a su secretario Manuel Marulanda) por la liberación unilateral sus prisioneros, incluyendo Ingrid Betancourt. Dicho llamado no tuvo correlato alguno para el presidente Uribe con el objetivo de que liberara a sus prisioneros y aquellos encarcelados por los Estados Unidos. Vuestra demanda parecía más un gesto publicitario con toda su sustancia vacía y su solemnidad teatral. ¿Piensa usted que el más astuto y legendario líder guerrillero latinoamericano sería intimidado y tendría cargo de conciencia debido vuestra retórica inflamada "por la vida" de Ingrid? Vuestra doble moral colonialista no convenció a nadie y ciertamente no avanzó en nada el proceso de negociaciones. Vuestra postura ética puede ser divertida para los cincuenteros filósofos parisinos, antes maoístas y ahora telenoveleros, pero no tiene lugar en los tratos con revolucionarios serios y consecuentes.

Déjeme sugerir que, dado que usted formó algo así como una relación carnal con su "buen amigo", el presidente Bush, utilice su encanto para proponerle, como parte del intercambio de prisioneros, la devolución de los dos líderes de las FARC de regreso a Colombia en lugar de los tres oficiales contrainsurgentes norteamericanos que en este momento se encuentran en prisiones de las FARC. Reciprocidad, señor, es un sine quo non en cualquier negociación entre iguales.

En segundo lugar, usted hizo una condena pública de los "métodos" y "objetivos" de las FARC, pero no de los de Uribe. Desde luego, ésta no es una manera para empezar las negociaciones. Esto da la impresión de que Uribe es un político democrático, lo cual se encuentra en oposición con cualquier reporte de derechos humanos elaborado por las Naciones Unidas, organizaciones colombianas, la OEA y la OIT que documentan que Colombia es el lugar más peligroso del mundo para los periodistas, sindicatos, abogados de derechos humanos y dirigentes campesinos debido al terrorismo promovido por el estado. Resulta presuntuoso de vuestra parte, presidente Sarkozy, el cuestionar las credenciales morales de las FARC desde que usted y su Ministro de Asuntos Exteriores Kouchner le dieron al estado de Israel vuestro apoyo incondicional, pese al hecho de que posee 10000 prisioneros políticos, la mayoría de los cuales fueron brutalmente torturados y numerosos nunca han sido oficialmente procesados o inculpados. Un régimen como el vuestro, cuyo Ministro de Asuntos Exteriores apoya el estrangulamiento económico (bloqueo de alimentos, medicina, agua y electricidad) de un pueblo entero en Gaza y el baño de sangre de los Estados Unidos en Iraq no tiene autoridad moral para hacer lecturas de "métodos" y "objetivos". Déjeme ser preciso, señor presidente: las FARC no mantuvieron 10000 prisioneros políticos como vuestro aliado, el estado judío, ni invadieron y colonizaron países independientes como vuestro "buen amigo" el presidente Bush. Habiendo levantado el velo de la hipocresía gala, déjeme ocuparme de los verdaderos problemas a asumir si es que se quieren abrir las negociaciones.

Localización de las negociaciones

La insistencia de las FARC en una localización específica no es una elección de fauna y follaje sino una garantía para su seguridad frente a numerosos acuerdos violados bajo el régimen de Uribe. Presidente Sarkozy, vuestra insistencia, de hecho vuestra demanda, de "pruebas fotográficas" de la supervivencia de Ingrid Betancourt mostraron el ejemplo más reciente de la fundamental falta de seguridad que inspira Uribe: los emisarios que le llevaron las "pruebas" a través de Venezuela fueron arrestados y encarcelados, violación de un implícito acuerdo de un comportamiento digno entre usted, el presidente Uribe y el presidente Chávez.

Entre 1984 y 1990, las FARC alcanzaron un acuerdo con los presidentes Betancourt y Gaviria para darle una oportunidad al proceso electoral. Numerosos ex miembros de las FARC junto con otros individuos progresistas y grupos de izquierda formaron la "Unión Patriótica" (UP). A lo largo de cinco años, más de 5500 miembros de la UP fueron asesinados, incluidos dos candidatos presidenciales, destruyendo, de este modo, aquellos métodos electorales tan cercanos a vuestro corazón. Presidente Sarkozy, yo cito a vuestra atención estos eventos en caso de que vuestros asesores hayan fallado en informarle de los escollos y peligros frente a cualquier negociación de las FARC con el gobierno colombiano. Más precisamente, la insistencia de las FARC en la localización de las negociaciones responde a la necesidad de proteger a sus líderes y los negociadores de cualquier movimiento repentino de la parte de Uribe con miras a romper las negociaciones y capturar o asesinar a los líderes de las FARC.

Usted debería ser consciente de que Uribe acompañó su llamado por un reducido territorio desmilitarizado con una recompensa de $100 millones de dólares ofrecidos a los miembros de las FARC para asesinar o conducir a sus líderes al ejército colombiano.

La unilateral imposición de condiciones de Uribe

Presidente Sarkozy, como usted bien lo sabe, para ingresar en cualquier negociación, una de las partes no debe, de modo unilateral y arbitrario, imponer sus condiciones en prejuicio de la otra parte, tal y como Uribe lo hizo. El presidente "paramilitar" no sólo decidió la localización de las negociaciones sino también la duración y amplitud de la zona desmilitarizada, un tiempo limitado para obtener un acuerdo, el comportamiento subsecuente de los combatientes de la resistencia que fueron liberados y una visita de la Cruz Roja a las prisiones clandestinas de las FARC, así como también la insistencia en calumniosas caracterizaciones de sus socios en las negociaciones.

El reducido tamaño de la región desmilitarizada (así como también su elección y duración) levanta enormes sospechas acerca de los motivos del gobierno. Mientras más pequeña sea la zona desmilitarizada resulta más fácil para el régimen de Uribe el invadir y capturar a los negociadores de las FARC. Una mayor zona desmilitarizada no afecta los puntos esenciales a ser negociados; por el contrario, ella facilita las negociaciones al incrementar la seguridad de los negociadores.

En segundo lugar, las negociaciones no deben ser arbitrariamente decididas en el curso de un simple mes dado que hay cuestiones de gran complejidad que necesitan ser resueltas: antes que nada la inclusión de los líderes de las FARC encarcelados en Estados Unidos gracias a su arbitrario traslado realizado por Uribe.

No hay manera alguna para que las FARC acuerden el permiso de entrada a una delegación de la Cruz Roja para que visite a sus prisioneros, lo cual facilitaría a los consejeros de alta tecnología de Uribe la detección y el ataque de las localizaciones de las FARC. La insana obsesión de Uribe por aniquilar físicamente a las FARC, como ha sido mostrado en sus últimos arrebatos, contradice su reclamo de asistencia humanitaria por parte de la Cruz Roja.

Es inútil mencionar el llamado de Uribe a la "imparcial" Iglesia para que acuda a las negociaciones es una broma de mal gusto: la Iglesia ha sido una acrítica apologista de Uribe, su organización política y su encarcelamiento de los senadores que organizaron escuadrones de la muerte y miembros del congreso (treinta, en total). Hay varios grupos de derechos humanos en Colombia que han sido reconocidos internacionalmente por su coraje e imparcialidad, incluyendo "Paz y Justicia" y "Reiniciar" que pudieron haber servido de un mejor modo cualquier rol intermediario.

Presidente Sarkozy, dejando de lado las limitaciones y vuestra predecible postura moral, usted ha expuesto con éxito el fracaso de Uribe y sus peligrosas medidas para "liberar" por la fuerza a los prisioneros de las FARC. Por medio de promesas y amenazas, usted obtuvo de Uribe un acuerdo a medias con respecto de la razonable demanda de las FARC de una zona desmilitarizada para las negociaciones. No obstante, las concesiones forjadas por Uribe son elusivas - aquello que entre con una mano lo quita con la otra: él multiplica las concesiones inaceptables precisamente para socavar las negociaciones. Debido a esto, es sólo en los detalles que el proceso progresa.

En eso se encuentra el peligro, Presidente Sarkozy. Vuestros ademanes y demás, vuestra exitosa presión con el fin de asegurar un terreno para las negociaciones le ha granjeado el apoyo de varios ciudadanos franceses, sobre todo aquellos profundamente comprometidos en la liberación de vuestra compatriota, Ingrid. Usted se ha convertido en el engreído de los franceses y los medios de comunicación occidentales. No esgrimiré eso contra usted: usted capta interés, habla y actúa…pero todavía no ha alcanzado el éxito.

Incluso para empezar las negociaciones, usted debe convencer a Uribe, una vez más, de ser razonable (al menos con el resto del mundo), olvidar sus agendas escondidas y acceder a una segura zona desmilitarizada de tamaño adecuado así como también darles a los negociadores el tiempo necesario para resolver sus diferencias. Bajo circunstancias normales usted debe admitir, señor Presidente, que se trata de demandas razonables. Pero, como usted ya debe saberlo, Uribe no es un negociador de buena voluntad ni se encuentra dispuesto a un acuerdo equitativo. Usted se encuentra bajo los proyectores de los medios de comunicación. Usted tiene un amplio soporte interno e internacional. Usted tiene toda la credibilidad política (y el poder) para persuadir, presionar o arrastrar a Uribe a la mesa de negociaciones con el fin de liberar a Ingrid y los demás así como también los 500 prisioneros de las FARC que se pudren en los agujeros TB en Colombia y los Estados Unidos. El éxito o el fracaso se encuentran ahora en vuestras manos, Presidente Sarkozy. Usted asumió el solemne deber de liberar a Ingrid. Déjenos anhelar que usted cumplirá con su responsabilidad.

Fraternalmente,

James Petras

*Los últimos tres libros del profesor Petras son The Power of Israel in the United States (2006), Rulers and Ruled in the US Empire (2007) y Multinationals on Trial (2007).



Por Cortesía de la LORE desde el sur.

jueves, enero 24, 2008

LA BIBLIOTECARIA



La Bibliotecaria


Dedicado a Matea y se gemela Ginna.

(Más vale tarde que nunca)


La lectura ha sido mi más grande y constante pasión a lo largo de la vida. Recuerdo en el despertar de mi infancia, a mi padre junto a mí, recostado sobre la cabecera de mi cama, leyendo historias de príncipes y princesas, de dragones, gnomos y duendes; que flotaban sobre mis maravillados ojos con colores y formas que mi mente aún no definía con exactitud. Fueron aquellos mis primeros pasos, lo mas bonitos e inocentes, en aquel submundo de ilusiones que se creó el hombre para escapar de su triste realidad. Le agradezco mucho a mi padre aquellas horas de lectura, y nunca podré pagárselas adecuadamente. Hizo de mí la persona que soy ahora, tolerante, creativa, ingeniosa, pero a la vez compasiva y pesimista.

Al crecer, cuando aprendí a leer, poco a poco me fui alejando de aquellos mundos fantásticos y maravillosos de los cuentos infantiles, y entrando por mi propia cuenta, en relatos más realistas y trágicos. Recuerdo que goce sobremanera varias tragicomedias griegas. Me gustaba aquella combinación de sufrimiento y diversión, pues me parecía lo más real que había leído hasta el momento. Donde el hombre en medio de su sufrimiento, no era nada más que una broma para los demás, quienes preferían reírse antes de sufrir o comparecerse de él. También algunas veces me gustaba comparar mi vida con la vida de las personas que ya habían venido y dejado este mundo, personas cuyo legado habían sido de grandes y sorprendentes hazañas, pero que siglos o milenios después, no eran mas que historia antigua, sucesos pasados, hechos olvidados. Amé a Herodoto.

Desde aquí, desde mi ahora, veo mi vida como una sucesión de libros, clasificados y ordenados por tipologías. De texto, de narrativa, históricos, de ciencia Ficción, de fantasía, de poesía. Mi vida se ha sostenido en pie gracias al cruce de páginas, la unión de palabras, la confluencia de tinta. Porque más que sangre, es tinta lo que corre por mis venas.

Al entrar en la adultez, no quería que mi mundo se derrumbara, había sido muy difícil construir una fortaleza que me protegiera de la sociedad, donde me sentía insegura, incompleta y vacía. Por eso la decisión que tomé, cuando llegó el tiempo en el cual las responsabilidades pesan sobre tí y no sobre los hombros de tus padres, era una continuación de palabras y lecturas. Me convertí en bibliotecaria.

Sonrio al recordar la expresión de mi madre, severa, cruel; de mirada despótica, al hablarle de mi pequeño sueño. Ella simplemente era una mujer práctica, que vivía para el momento, donde las ensoñaciones y fantasías no eran más que tiempo perdido. La expresión de mi padre, a su vez, era una expresión inapreciable. Sus ojos brillaban de dicha y de gusto. Sin saberlo, había cumplido un sueño que no era mío. Lo había heredado de él.

Como bibliotecaria me sentía la mujer mas realizada del mundo, la mujer más feliz, y al mismo tiempo, la mujer más solitaria. Mi imaginación vagaba mientras recorría los pasillos, y me sentía como la última persona viva que recorría lentamente los recovecos de la biblioteca de Alejandría. Sin embargo cuando me alejaba de mis apreciados libros, una pesada piedra se posaba en mis entrañas, una sensación de desasosiego se apoderaba de mí ser y un mareo existencial me nublaba los ojos. Sin quererlo, terminé enamorada de los libros.

Han pasado mucho tiempo desde que me descubrí enamorada, muchos años, varias décadas. Hoy he decidido plasmar en hojas este lacónico epitafio, porque encontré mi símil, mi igual, mi equivalente; encontré a alguien tan enamorado de los libros como yo. Murió hace mucho tiempo.

Recuerdo la primera vez que le ví, alto, robusto, de piel pálida. Estaba en el segundo nivel, leía poesía y se sonreía a si mismo. Ningún pensamiento extraño atesoro de aquel primer encuentro. Simplemente era otro ser mas para quien los libros eran un escape de la rutina de la vida, del cansancio de vivir. A veces lo encontraba en otras salas, siempre sonriendo, siempre feliz, y empecé a tenerle aprecio, como si fuésemos hermanos de tinta.

Creo que con el pasar de los años me acostumbre a él, me acostumbre a encontrarlo en los sitios más inverosímiles, a su tendencia a estar en dos lugares a la vez, y siempre era su sonrisa la que me cautivaba. Nunca hablamos, talvez porque ambos apreciábamos el valor del silencio. “La palabras son de plata…” Iniciaba un pequeño refrán, “…pero el silencio es de oro”. Ese silencio me hizo quererlo más.

Durante todo ese tiempo, mis ojos se avejentaron, y unos marcos plateados pronto posaron sobre el caballete de mi nariz. Mi cabello se tiñó de plata, mis manos envejecieron, y a pesar de que los años me atropellaban, solo pensaba en mis amados libros.

Nunca entendí porque estuve tan ciega por tantos años. Era imposible que aquel lector, mi confidente mudo, siempre estuviera allí, sonriente, con un libro entre las manos. Los años nunca pasaron sobre él, como si estuviese en estado de gracia, como si su ser estuviese confinado a existir en un tiempo donde cada segundo, era una hoja leída, y donde cada minuto, era un libro terminado.

Fue aquella curiosidad, la que me empujó, me indujo a hablarle, a murmurarle mensajes desde los estantes, desde las mesas, desde detrás de los libros. La gente que me veía en aquella labor me observaba extrañada, como si me hubiera convertido en un personaje cómico de un circo.

Las palabras no valieron con mi mudo amigo, y pronto su sonrisa dejó de ser esperanzadora y calurosa, para convertirse en fría y macabra. Supe en instantes que intentaba comunicarme con alguien que estaba, pero no estaba, que existía pero no lo hacía. La persona a la cual estimaba de tal forma que secretamente la llamaba hermano de tinta, era una persona muerta.

Nadie sabía quien era mi amigo. Pues nadie excepto yo le veía. La gente pasaba por su lado y no notaba su presencia. Nunca tropezaban con él, nunca hablaban, nunca lo veían. Y siempre que él estaba en algún lugar, un silencio respetuoso de apoderaba del ambiente. Pero aparte de lo que había averiguado, ¿Quién era mi amigo?

Tengo la respuesta entre mis manos, y fue él mismo quien me la entregó. Hace unos días, por primera y única vez, se acercó a mí. Una sonrisa cubría su gran rostro y cuando lo tuve frente a frente abrió su boca lentamente. Ninguna palabra salió de él, pero supe al instante que era un saludo. Que era su saludo hacía mí. Luego, buscó en sus bolsillos y sacó un papel, un recorte, lo dejó caer lentamente en el suelo frío, y con otra sonrisa se alejó de mí.


Suicidio en la Virgilio Barco


Antonio Naranjo, de 77 años, se quitó la vida ayer en la biblioteca Virgilio Barco Vargas, a las 9:58 a.m.

Después de pedir un periódico del día, se sentó, sacó un revolver calibre 38 y se disparó en el oído izquierdo.

A la Sala General, donde ocurrieron los hechos, había ingresado a las 9:55 a.m. Y según las directivas de BibloRed, entidad encargada del manejo de las bibliotecas públicas de Bogotá, era un visitante asiduo. Silvia Prada, gerente de BibloRed, comentó que "el señor Naranjo nos visitaba con mucha frecuencia, leía el periódico y novelas, pero no tenía carné ni registro en la entidad, por cuanto no sacaba libros de la sede".

Naranjo era alto (medía alrededor de 1,80 metros) y de contextura gruesa. Según informaron empleados de BibloRed, estaba bien vestido, "como siempre".

Naranjo solo tenía en sus bolsillos su cédula de ciudadanía, expedida en Tunja, y el salvoconducto del arma con la que se disparó.

Al principio no entendí las razones para hacer lo que hizo, no comprendí como pudo hacerlo. Lo que si acerté después a comprender, es que ese es mi camino, ese es mi destino, él quiere que esté con él y con los libros, quiere que permanezcamos juntos y que seamos felices. Y ahora lo he decidido, y él lo sabe. Sabe que permaneceremos hasta el final de los tiempos recorriendo los recovecos de nuestra biblioteca de Alejandría.

FIN


Capandres

24 Enero de 2008

jueves, enero 17, 2008

HISTORIA DE UN HIJUEPUTA


Este relato es para todos aquellos que ocasionalmente han tenido un mal día y han necesitado desquitarse con alguien.

Estaba sentado en mi escritorio cuando efectué una llamada telefónica y me contestó un tipo de mal genio. ¡Aló!, le dije: "Buenas, ¿podría hablar con Luís González?"

No aquí no vive ese guevón". Y me colgó el teléfono de la manera más

grosera.

Resulta ser que había marcado un número incorrecto, por lo que procedí a llamar al teléfono indicado.

Después de colgar, observe el número de teléfono errado en mi escritorio; decidí llamar a ese número y contestó la misma persona que me colgó. Le dije:

- "Ud. es un hijueputa". Y colgué.

Inmediatamente anoté ese número en mi agenda y le puse al lado la palabra HIJUEPUTA.

Cada semana, cuando tenía alguna piedra llamaba al tipo y cuando contestaba le decía: "Ud. es un hijueputa". Esto me hacia sentir mucho mejor; pero al tiempo me enteré del servicio de la ETB de identificación de llamadas, por lo cual me limité a dejar de llamar por unos días al hijueputa.

Pues se me ocurrió lo siguiente: marqué su número telefónico y en lo que me contestó diciendo:

- ¿Aló? Le respondí:

- "Buenas tardes, le llamo del Dpto. de ventas de la ETB para saber sí conoce el servicio de identificación de llamadas..." El tipo contesto: "NO" y le dije: "Eso es porque Ud. es un gran hijueputa".

Un día estaba en Unicentro esperando que saliera una señora para estacionar el carro en el puesto que ella desocupaba. Pues, resulta que cuando la señora salió vino un tipo manejando un Renault 9 azul y se metió; le pité, pero nada, el tipo simplemente se bajó del carro y se fue para el centro comercial ignorándome por completo.

Ante su actitud pensé "ese es un hijueputa y fue cuando noté que en su

carro había un letrero que decía: SE VENDE. INTERESADOS FAVOR LLAMAR AL TELÉFONO 242-07-40. Después llamé al tipo del Renault 9:

- Si, hablo, con el señor del Renault 9 azul que esta a la venta

- Sí, habla con el. ¿Podría decirme dónde lo puedo ver?

- Sí, vivo en Álamos por la carrera 100B No. 71-6 es una casa amarilla y el carro está al frente de la casa. Mi nombre es Eduardo Pérez y me puede encontrar en la casa después de las 6 PM.

- Gracias. Le dije. ¿Le puedo decir algo Eduardo?

- Sí, como no.

- Eduardo, Ud. es mucho hijueputa. Y le colgué.

Bueno, a partir de ese día ya tenía a dos hijueputas a quien llamar.

Después de un tiempo llamando al par de hijueputas, la cosa se puso

aburrida, por lo cual decidí hacerla más divertida y se me ocurrió lo siguiente:

Llame al hijueputa No. 1. Y el tipo grosero me contestó:

- ¿Sí?

Y entonces le dije: "¿Ud. es el hijueputa?", pero no colgué.

El tipo me dijo:

-¿Está ahí? A ver si deja de llamarme malparido.

Yo le dije:

-Pues no me da la regalada gana.

El tipo me preguntó con tono suave:

-¿Cómo se llama?

- Eduardo Pérez, le dije.

- ¿Donde vive?

En Álamos por la carrera 100B No. 71-6 en una casa amarilla donde está un Renault 9 azul al frente.

- ¡En menos de una hora estoy allá para meterle una muenda guevón!

Yo le dije:

- ¡Uy sí, estoy cagado del susto!

¡Hijueputa! ¡HiiijuuuueeeputaaaAAAA! y le colgué.

Después de eso llamé al hijueputa No. 2, y cuando contestó le

dije: - Quiubo hijueputa.

- ¡Marica, si lo llego a encontrar, le voy a romper la cara y las piernas!, me dijo.

- ¿Así es la vaina?, le dije, pues hoy es su oportunidad porque en menos de una hora estoy en su casa para volarle la jeta, hijueputa, a ver que me va a hacer.

Enseguida llamé al 112 a la Policía Metropolitana y les dije que iba para Álamos a la carrera 100B No. 71-6 a matar a mi novio marica porque lo encontré con otro hombre.

Después llame a RCN Noticias para reportar que la PM había encontrado un arsenal de las FARC en Álamos.

Enseguida me fui para la dirección antes descrita a ver el espectáculo:

Unas 6 patrullas rodeando la casa, dos pendejos dándose palo en plena

calle, la policía tratando de separarlos, un consejero haciéndolos recapacitar y las cámaras de RCN reportando una disputa pasional entre dos gays subversivos.

¿Qué les parece?

Eso SI es ser un ¡¡HIJUEPUTA!!