lunes, julio 12, 2010

De la Vagancia Saludable


Advertencia: Se recomienda no mezclar la Vagancia con sustancias Psicoactivas.

Según la Real Academia de la Lengua en su Vigésima Segunda edición, se denomina Vago a aquel desocupado sin oficio, y Vagancia a la pereza o falta de ganas de hacer algo. Sin embargo, hacer de Vago o ejercer la Vagancia es un derecho que toda persona de bien puede ejercer. De vez en cuando.

Pues, ¿Quién no ejerce la Vagancia un Domingo en la tarde? ¿Quién no tiende a escurrirse en su sofá frente al tele después de un largo y tedioso día de trabajo? ¿Quién en medio de las vacaciones prefiere dormir hasta tarde que madrugar a hacer deporte? Estás son las preguntas que debes hacerte si en realidad crees que no haces de vago de vez en cuando.

Lo cierto, es que la vida moderna nos deja muy poco tiempo para nosotros mismos. Las obligaciones del trabajo, de la casa, de la familia, dejan muy poco tiempo para que encima de todo la estemos malgastando haciendo nada. Siempre se nos ha inculcado que debemos ser hombres y mujeres de bien, cumpliendo con todo aquello que nos hace ser un buen ciudadano y en verdad, si no queremos ser señalados, debemos ser parte del ejemplo.

La única etapa en la cual la vagancia fue una regla casi universal, fue durante la adolescencia. O eso lo comprendemos ahora que somos adultos “de bien”. Pues las funciones del adolescente son esas: Adolecer. El crecimiento duele y duele ver como el mundo cambia, y como el entorno deja de tratarlos como niños para formarlos al buen camino. Sin embargo, la mayoría de las veces se empaña esa visión de hombres de bien con la palabra Vago.

Viéndolo desde la perspectiva del adulto, el adolescente quien solo tiene la obligación de estudiar y no la cumple ¿Qué es? Un Vago. Encima de todo se la pasa de arriba abajo, midiendo calles con sus amigos hasta tarde en la noche. ¿Qué ejerce? La Vagancia. El Adolescente es el Vago por excelencia. O eso creemos cuando somos adultos.

Desde la perspectiva del Adolescente el Vagar es simplemente ser. Desde afuera pareces que no haces nada, pero desde dentro estás aprendiendo relaciones sociales, estás en contacto con aquel grupo de desadaptados que pronto tendrán que entrar en el mundo de los adultos y están intentando afrontarlo, aunque no lo quieran admitir. Ser adulto es una empresa que asusta, aún cuando todos alguna vez deseamos serlo.

¿Y a que nos lleva todo esto? Bien, a decir que ser vago está bien si se ejerce con moderación, como con la cerveza. Que la Vagancia es uno de aquellos últimos resquicios de libertad que podemos manifestar en nuestra vida diaria. De que tenemos derecho de vez en cuando a dejar nuestra mente en blanco y escurrirnos en nuestras sillas a hacer nada.

los invito ahora a que se tomen un descanso, desconecten su mente y no hagan nada.

capandres