miércoles, agosto 04, 2010

Decepciones con la Edad


Hace un par de semanas atrás cumplí años, y bueno, aunque aún no me he colgado del tercer piso, me siento bastante viejo, pero no tanto como desilusionado. Ya saben, por haber pensado que a estas alturas de mi vida ya estaría ganándome el pan con todo aquello que sale de mi cabeza, mis mundos paralelos y mis amigos imaginarios.

Es difícil enfrentar el hecho de los años pasan y las cosas parecen aplazarse constantemente. Siempre aparecen otros proyectos más importantes que nos atraen, luego nos capturan y finalmente nos alejan del camino trazado con anterioridad. Y aunque se aprenda mucho cuando se sale del camino; a veces en la noche, cuando tomamos conciencia de lo que en realidad es valioso en la vida, vemos como los proyectos y anhelos que antes nos habíamos trazado y que parecían tan fáciles de conseguir, requieren toda nuestra energía. Y lo malo es que uno la ha perdido a lo largo del camino.

Y aquí es donde me carcome la curiosidad:

¿Esto solo me ocurre a mí?

A mí y mi falta de disciplina y método, a no esforzarme lo suficiente, a mis problemas de falta de atención, o he de comprender que en la vida hay muy pocos triunfadores de verdad y la mayoría de las personas son perdedores felices de sí mismos. Aunque abandonaron sus metas y su camino, lograron hacer de su vida algo más importante y se conformaron en las noches cuando la conciencia finalmente se despierta de su letargo. Si es así, espero que eso también me ocurra, aunque no me rinda nunca de seguir mi verdadero camino.

A estás alturas de mi vida, y sabiendo que muchas cosas puedan no salir de la forma que uno espera, solo anhelo que las metas que se han visto aplazadas lentamente se empiecen a hacer realidad, y es que hay que saber luchar hasta el último minuto, pues hay incluso gente que ha triunfado después de su muerte.

Y ese sería mi último plazo.


Capandres.


4 comentarios:

Unknown dijo...

¡Hola, Andrés!
Es cierto lo que dices, a veces uno piensa cómo querría verse dentro de algunos años y cuando llegas, te das cuenta de que has hecho otras cosas. Y es que el día a día nos consume, aparecen responsabilidades y surgen problemas.

Lo importante es que te sientas bien con lo que haces, que disfrutes cada día. Y mira que te lo dice alguien que se frustra porque no tiene el tiempo que quisiera para escribir, pero también es importante vivir. Me di cuenta de eso el año pasado cuando pasé meses horribles y hasta pensé que de esa no pasaba; y me daba pena no haber podido hacer muchas cosas, pero ahora me lo tomo con más calma, que todo llega aunque sea de a pocos.

Un enorme abrazo

Freya Karstein dijo...

Creo que tu mismo te diste la respuesta al final, la cosa es de disciplina o entereza, y yo te entiendo perfectamente, no eres al único al que le pasa, a mi también, sobre todo lo de falta de atención que desde hace un tiempo me carcome, ya no me quedo mucho tiempo concentrada en algo porque me desespero.
Pero sabes? es bueno que tengas y reproches tu realidad comparada con tus metas, yo hace mucho mate mis anhelos cuando me di cuenta de que nada de lo que yo quería iba a pasar. Lo malo es que uno se rinde, no cae en el conformismo feliz, pero tampoco sabe como salir de ahí.
Conclusión: aunque no soy para nada una ayuda, por lo menos te puedo decir que está bien que te desilusione no haber llegado ahí aún y que nunca, jamás, pierdas de vista lo que quieres.
Saca tiempo de donde no haya, o ganas de donde no quieras... es que el tiempo pasa y ya no somos los que éramos hace no mucho, 5 años?

capandres dijo...

bueno, no se si alegrarme por mí, o preocuparme por ustedes... Pero lo importante al menos es comprender que tenemos que aprender a subsistir con nuestras propias limitaciones, de que las cosas no siempre se nos dan como queremos, pero al mismo tiempo de que debemos luchar nuestra vida como mejor podamos.

Y bueno, sí... el tiempo pasa, y solo espero que la sabiduría nos llegue. Esperemos...

juan dijo...

Hola Andrés!!! Muy acertado tu reflexión y si señor no eres el único que vive esa desesperanza.

Pero hablando desde mi propia experiencia, creo que cada persona es un mundo y como tal sigue un proceso muy particular, tal vez lo que si comparto contigo es la idea que la mayoría no se exige tanto de sí mismo y por eso consiguen construir una vida en pareja "feliz", ya que el simple hecho de encontrar una persona en quien apoyarse es más fácil soportar las dificultades de la vida.

Un saludo,
Juanpablo